En Levante Renting, ofrecemos el mejor servicio de renting de furgonetas en venta en Alicante, ideal para particulares, empresas y autónomos que buscan flexibilidad, comodidad y ahorro sin complicaciones adicionales.
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5,8L/100km
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6,3L/100km
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6,3L/100km
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6,3L/100km
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4,1L/100km
El renting de Furgonetas de en Alicante es una opción ideal para aquellos que buscan flexibilidad y comodidad al adquirir un vehículo comercial. Gracias a nuestro servicio, puedes disfrutar de las ventajas de conducir una furgoneta sin preocuparte por gastos adicionales como mantenimientos o seguros. La ciudad de Alicante, conocida por su vibrante actividad económica y su estratégica ubicación en la costa mediterránea, convierte a este renting en una elección práctica para empresas y autónomos que necesitan un vehículo confiable para sus operaciones diarias.
Al elegir el renting, también te beneficias de la posibilidad de cambiar de modelo cada cierto tiempo, asegurándote de contar siempre con lo último en tecnología y eficiencia. Nuestras furgonetas están diseñadas para adaptarse a cualquier tipo de carga, ofreciendo un espacio amplio y versátil. Además, el renting te brinda tranquilidad al incluir asistencia en carretera, lo que es esencial para una ciudad dinámica como Alicante, donde el transporte eficiente es clave para el éxito.
Características | Detalles |
---|---|
Capacidad de Carga | Hasta 1,5 toneladas |
Espacio Interior | Amplio y versátil |
Consumo de Combustible | Eficiente |
Rangos de Cilindrada | 1.5L – 2.3L |
Tecnología | Moderna y avanzada |
Las características pueden variar según el modelo y año.
El servicio de Levante Renting es excepcional, muy rápidos y eficientes. ¡Recomendado!
Estoy encantada con mi nuevo coche de renting. Todo incluido y sin complicaciones.
La atención al cliente es excelente y los precios son imbatibles. ¡Muy satisfecho!
Levante Renting me ha solucionado todos mis problemas de movilidad, altamente recomendables.
El proceso de contratación es sencillo y transparente. ¡Estoy muy contento con mi coche!
Magnífica experiencia de renting. Todo incluido y sin sorpresas. ¡Repetiré seguro!
Una furgoneta de renting en venta es un vehículo que puedes alquilar a medio o largo plazo, generalmente entre 2 y 6 años. Durante este periodo, pagas una cuota mensual que incluye todos los gastos relacionados con el uso del vehículo, como reparaciones, mantenimiento, seguro a todo riesgo sin franquicia, impuestos y más. Al finalizar el contrato, puedes devolver la furgoneta, refinanciarla o cambiarla por otra.
El renting ofrece múltiples ventajas frente a la compra de un vehículo. Entre ellas, se incluyen vehículos nuevos que no presentan problemas y, en caso de averías, están cubiertas. Además, puedes acceder a descuentos en estacionamiento y peajes, y tienes la posibilidad de circular por carriles especiales para vehículos con etiqueta Cero Emisiones. El renting también elimina la preocupación por la depreciación del vehículo y los costos de mantenimiento imprevistos.
Generalmente, no se requiere pagar una fianza o entrada al contratar un renting. Sin embargo, en casos excepcionales, el departamento de riesgos podría solicitarlo tras realizar un estudio de viabilidad económica. Todos los costos habituales están incluidos en las cuotas mensuales.
Si excedes el límite de kilometraje contratado, no hay problema. Cada modelo tiene un costo de kilometraje diferente y solo deberás abonar la diferencia. Si recorres menos kilómetros de los contratados, se te reembolsará la diferencia correspondiente.
El proceso de solicitud de un renting varía dependiendo de si eres particular, autónomo o empresa. Cada uno debe cumplir una serie de requisitos específicos y presentar la documentación necesaria, como DNI, carnet de conducir, y documentos fiscales o bancarios. Una vez presentada la solicitud, esta será evaluada por el departamento de riesgos del proveedor, que determinará la viabilidad del contrato.
La necesidad de un aval al contratar un renting se determina tras un estudio de viabilidad económica realizado por el proveedor. Factores como la antigüedad de la empresa, la solvencia económica y la presencia en listados de deudores pueden influir en esta decisión. En algunos casos, se puede solicitar un aval para garantizar la operación.